Usa los “pequeños empujones” en tu programa de bienestar y ¡triunfa!

La teoría Nudge o “Teoría del empujón”

¿Conoces la teoría del pequeño empujón para construir un programa de bienestar corporativo de éxito? Te lo contamos:

El término Nudge fue acuñado por el Premio Nobel de Economía Richard H. Thaler junto a Cass Sunstein en el libro Nudge: Improving Decisions About Health, Wealth and Happiness, significa “pequeño empujón” o ese “suave codazo” que le damos a un compañero/a para animarle a actuar. Los empujoncitos son intervenciones simples y generalmente poco costosas, pero que han dado resultados asombrosos en diversas áreas como el medioambiente, la salud, la educación, el pago de impuestos y el ahorro, en contextos nacionales diversos.

La teoría defiende que no es cierto que las personas, aun cuando tienen acceso a la información necesaria, siempre tomen la decisión más conveniente: las decisiones suelen estar influidas por el contexto en el que se toman. Ante dos opciones, las personas suelen escoger la que les resulta más fácil en lugar de la más adecuada, es decir, no siempre decidimos atendiendo a nuestras propias intenciones. Sabemos que no actuamos cien por cien bajo criterios racionales, lo que nos hace actuar de forma poco predecible y basada en emociones, aun sabiendo que puede que ese acto no nos proporcione algo bueno.

Los Nudges, valiéndose de nuestros sesgos irracionales tienen como fin crear políticas y mensajes que atraigan de manera natural a las personas para que modifiquen sus comportamientos, siempre y cuando no se les obligue, sencillamente se les dé la opción.

Pero, ¿cómo se consigue que las personas adopten voluntariamente una u otra decisión? El nudge consiste en un «empujoncito» muy inteligente con el objetivo de sembrar, orientar, motivar, reforzar, sugerir, incitar la conducta y propiciar que avancen en la dirección conveniente.

Pongamos un ejemplo aplicado a la empresa para hacerlo más sencillo:

Muchas personas conocen el daño que le puede causar a la salud el consumo de productos y bebidas azucaradas, pero aun así estos se consumen a diario en todo el mundo. Este tipo de decisiones se basa en estímulos irracionales, puesto que bajo parámetros racionales el resultado variaría en signo contrario. La falta de tiempo, las costumbres y, finalmente, la toma de decisiones equivocadas son síntomas de ello. Partiendo de esta base, ¿se podría cambiar este comportamiento con un nudge bien diseñado en las empresas?

Conocemos a bastantes compañías comprometidas con ofrecer un bufé de alimentos saludables en su menú diario, no obstante muchas de ellas parten de unas cifras de consumo muy elevadas en cuanto al consumo de alimentos ultraprocesados. En muchos casos no pueden dejar de ofrecerlos, de modo que deben plantearse cómo cambiar el comportamiento de elección, sin restringir las posibilidades de los trabajadores.

Os contamos el caso que trabajamos con una de nuestras compañías clientes “Unión de Créditos Inmobiliarios”. Tras estudiar los datos disponibles en su Healthy Box®, decidimos habilitar en primer lugar un gran mostrador de comida que sólo dispusiera de alimentos saludables, y se mejoró su iluminación para que los mismos se vieran con mejor color y más brillantes, de ese modo resultan “más apetecibles”. Con este pequeño “nudge” el proveedor consiguió incrementar en el primer trimestre la venta de dichos alimentos un 12%, y redujo el volumen adquirido de alimentos menos saludables en más de un 18%. Los alimentos menos saludables seguían estando disponibles, respetando a quienes querían seguir consumiendo este tipo de productos.

El nudging, en definitiva, intenta con pequeños empujones que la decisión más adecuada sea también la más sencilla, y todo esto gracias a una buena arquitectura de las decisiones basada en datos.

Hábitos saludables para tu negocio y tus empleados

Integrando nudges en la rutina diaria de sus trabajadores, muchas organizaciones han experimentado importantes cambios en indicadores claves. Los estudios muestran que los empujoncitos regulares durante todo el año mantienen a los colaboradores motivados y atentos a sus objetivos.
Buena parte de las aplicaciones más importantes de nudges han venido por parte de diferentes Gobiernos, prueba de ello fue su uso por parte del líder del partido conservador británico, David Cameron, para cuestiones relacionadas con la obesidad, el alcohol, etc., e incluso por Barack Obama, durante su ejercicio como Presidente de los Estados Unidos, sobre las suscripciones a los planes de ahorro.

Pongamos algunos ejemplos más de Nudges implementados en empresas con distintos objetivos:

  1. Reducción del uso de combustible
    Virgin Atlantic quiso reducir su consumo de combustible, tras pensar la mejor estrategia a implementar, la compañía decidió decirle a los pilotos que formarían parte de un estudio de uso de combustible, un nudge que redujo las emisiones de carbono en aproximadamente 20.000 toneladas.

  2. Reducción del absentismo en cursos gratuitos
    Zaragoza Activa, es un organismo del Ayuntamiento de Zaragoza, realiza una gran cantidad de iniciativas para promover la cultura, el empleo, el emprendimiento, etc. En múltiples conferencias organizadas por dicho organismo, se alcanzaban tasas de un 40% de absentismo, y esto en gran medida es por la percepción de gratuidad.
    Como solución (nudge), Zaragoza Activa creó los ZAC coins, como moneda simbólica, cada usuario registrado en la Red ZAC disponía, inicialmente, de 5 monedas ZAC. Cada actividad costaba 1 moneda, por lo que cada usuario podía apuntarse hasta 5 actividades a la vez. Si asistía efectivamente a la actividad, sería premiado con la devolución de su moneda ZAC. Si no, la perdería. El absentismo, después de la aplicación de esta idea se redujo en un 20%.

 

¿Qué hábitos saludables puedes incorporar en tu empresa? Te mostramos alguno de los ejemplos que hemos implementado en nuestros clientes 😉

Hábitos de nutrición: Para cambiar hábitos de nutrición, asegúrate que las frutas y otros snacks saludables sean de fácil acceso, es preciso colocarlos en un lugar visible. Ubica los snacks poco saludables (bollería, bebidas con azúcar, etc) en zonas de mayor dificultad de acceso (o más alejadas). Pon fácil lo saludable.

Desconexión digital: Aplaza los emails a los días hábiles. Automatiza en el sistema que cuando un empleado intente enviar un e-mail fuera del horario laboral, aparezca un pop up con el mensaje: “Está intentando enviar un correo electrónico fuera del horario normal de oficina. Elija una de las siguientes opciones: a) Marcar el correo electrónico como baja prioridad; b) Aplazar el envío hasta el siguiente día hábil; c) Enviar correo electrónico como está; o d) Cancelar” facilitará la conciliación entre trabajadores sin necesidad de disminuir la productividad que pueda generarse fuera del horario laboral.

Espacios verdes para el descanso: Cuando una compañía se plantea cómo redecorar un espacio, siempre recomendamos hacerlo con un toque “verde, que te quiero verde”. Facilitarle a tus empleados espacios de descanso ambientados en la naturaleza genera mayores efectos positivos que hacerlo en un entorno neutral. Pónselo fácil, decora la empresa con entornos saludables, crea espacios al aire libre para reuniones y si tienes la posibilidad, instala vegetación real en tu edificio.

Rutas saludables de reunión: ¿Tienes empleados que hablan por teléfono? Crea rutas saludables por los alrededores de la oficina de 5, 10, 15 y 20 minutos para motivar a los trabajadores a completarlas mientras hablan por teléfono o tienen videoconferencias. Cada distancia tiene unos beneficios diferentes, pero todas rompen con el sedentarismo y disminuyen el estrés, mejorando el nivel de actividad física del colectivo. Cuesta más pensarlo, que hacerlo y es un pequeño empujón muy muy saludable.


¿Quieres más ideas? ¡Escríbenos! Gracias a nuestras soluciones no solo conocerás mejor a tu colectivo, ¡también crearás soluciones de éxito!

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