En los últimos años, los empleados han empezado a demandar cambios significativos en la forma en la que son recompensados por su trabajo, lo cual ha llevado a una transformación de la manera en la que las empresas atraen, fidelizan y motivan a su talento.
¿Por qué buscar beneficios en bienestar financiero se ha convertido en trendic topic en 2023? ¿Se adaptan estos beneficios y prácticas del mercado a cómo es mi empresa y mis empleados?
Nuestra plataforma Healthy Box® nos está permitiendo analizar las tendencias de mercado, en concreto, los mapas de beneficios de pequeñas, mediadas y grandes empresas en España y Latam principalmente.
¡Aplica estos 4 pasos para acertar con la propuesta de bienestar financiero!
¿Quieres seguir leyendo? Aquí tienes el texto completo 😉
Hoy día las finanzas personales juegan un rol crítico en nuestro bienestar y en nuestras vidas; lo que ganamos, lo que gastamos, lo que ahorramos…todo ello marca y define, en cierta manera, nuestro estilo de vida. Pensar que “no llegamos a fin de mes” o “que viene un gasto grande que no habíamos previsto” son causas que generan mucho estrés y que suelen impactar directamente en nuestro bienestar.
Si bien venimos de una etapa de cierta estabilidad social-económica, donde muchas personas no consideraban importante tener ahorros para grandes imprevistos, y la filosofía tendía más a vivir “el día a día”, la realidad es que sucesos como la llegada de Covid-19 y el correspondiente confinamiento, la guerra de Ucrania, la subida de los costes de luz, gas, alimentos… etc. Han supuesto un cambio de mentalidad que está teniendo reflejo en la configuración de beneficios corporativos.
Para gestionar esta incertidumbre e inseguridad en sus empleados/as, muchas empresas han decidido apostar por programas de bienestar financiero como solución.
Pero como siempre… ¿se trata de una moda? ¿cómo decidir un buen beneficio financiero para mis empleados/as? ¿En qué datos puedo basarme?
¡Datos, datos, datos, my friend! Esa es y será siempre… nuestra respuesta. Porque todo es relativo, y tratar el síntoma no cura el origen del problema.
Parece evidente que hasta este momento el ámbito de la salud y el bienestar laboral ha sido un boom de soluciones “para aliviar síntomas”: beneficios aislados, decisiones por modas, poca o ninguna estrategia de base, ¡y pocos argumentos económicos para convencer a Comités y decisores, de que esto, de verdad importa!… en fin, ¿qué vamos a contarte que no sepas?
Pero vamos a lo que nos ocupa: Bienestar Financiero ¿esto qué es?
Desde Freedom&Flow siempre aconsejamos empezar por el principio: definir de qué estamos hablando, acotar conceptos, y establecer indicadores que nos ayuden a entender cada pilar y poder hacer seguimiento de sus tendencias y evolutivos.
Bienestar financiero es un estado o percepción interna de seguridad relativa a tus finanzas, sentir (y estar seguro/a) de que podrás hacer frente a deudas contraídas (por ejemplo, hipoteca) y/o gastos sobrevenidos. Generalmente hablamos de bienestar financiero cuando sentimos…:
- Que tenemos una gestión manejable de nuestras deudas fijas
- Que tenemos capacidad suficiente para afrontar gastos sobrevenidos
- Que tenemos cierta libertad financiera: podemos comprarnos algún capricho, podemos llevar a cabo nuestro estilo de vida con cierto margen -ocio, tiempo libre, deporte…-
- Que tenemos solvencia para los gastos imprescindibles del día a día -alimento, hogar, gastos de luz, gas, etc-.
- Por supuesto, si tenemos hijos/as, o personas a cargo, que tenemos solvencia suficiente para cubrir todas las necesidades presentes o futuras.
No obstante, esto, como todo, es una definición base. Todo depende siempre de las características propias de cada persona, y es preciso personalizar: edad, estatus económico, factores culturales… Y no solo eso, también el momento vital marca, poderosamente, el concepto personal que cada uno/a tiene sobre bienestar financiero.
Educación financiera y programas de bienestar financiero
¿hay alguna diferencia? vamos a explicarlo un poco más a fondo.
Los conocimientos financieros son programas de educación centrados en la comprensión de los fundamentos financieros, cómo funciona el dinero, cómo presupuestar, ahorrar y reducir la deuda. Tener educación financiera depende mucho de cada caso particular.
Un programa de bienestar financiero se centra en los conocimientos monetarios existentes de un empleado/a, y le dota de la capacidad para utilizarlos adecuadamente.
¿Cuál es la clave? Escucha y personaliza.
Dada la gran variedad de necesidades (individuales) en finanzas personales, y la enorme oferta de beneficios corporativos relacionados -cada vez más-, nuestros clientes habitualmente nos preguntan cómo pueden implantar un programa de bienestar financiero que de verdad tenga impacto en los empleados/as.
¿Qué hacemos entonces?
Crearles un itinerario, basado en nuestro sistema Healthy Box®, que les ayude a saber, exactamente, qué pasos ir dando, con seguridad (y lo más importante: CON DATOS).
Esto les ayuda a:
- Tomar decisiones informadas
- Disminuir el estrés y el absentismo de sus equipos de trabajo
- Saber qué deben pedir y qué no a los posibles proveedores de bienestar financiero, para comprender si satisface (o no) las necesidades específicas que tienen.
- Crear un pull de proveedores cada vez más estratégicos y unificados en un mismo sistema, que constantemente nos reporten datos estructurados (Módulo Healthy Box® Analiza los riesgos)
- Involucrar a diferentes departamentos relacionados con el bienestar del empleado/a
Roadmap para la elección de un buen proveedor de bienestar financiero
Paso 1. Datos, identificación de necesidades y preparación
Aunque resulta muy atractivo lanzarse a pedir demostraciones de proveedores posibles, “googlear” y tomar ideas, así como propuestas de precios, es esencial reservar tiempo antes que nos permita analizar y documentar las necesidades de nuestros empleados/as (Por ejemplo, usando Healthy Box® Evalúa Bienestar). El tiempo que dediques a prepararte será directamente proporcional al éxito final en la elección que llevarás a cabo. Evitaremos perder tiempo y foco.
El foco debe seguir tres líneas:
- Nuestros objetivos de negocio
- Preferencias y necesidades de nuestros empleados/as actualizado: la escucha debe ser permanente, y, al menos, una vez al año, permitiéndonos entender las fluctuaciones y cambios en la plantilla. Tampoco somos partidarios de “estar preguntando” constantemente: en nuestra experiencia, esto agota al empleado/a, y puede arrojar ideas algo confusas.
- Recopila información de diversas fuentes internas: Análisis demográficos, encuestas, mejores prácticas.
- Mapea los beneficios que ya tienes (Módulo: Healthy Box® Analiza tus Beneficios)
- Encuentra si podrán aparecer obstáculos internos
Paso 2. Comparar, evaluar, preguntar
- ¿Existen riesgos normativos a tener en cuenta con la contratación de esta solución?
- ¿Cumple prioridades a corto y medio plazo? ¿Puede evolucionar con mis necesidades?
- ¿La solución pondrá algún inconveniente en integrarse en mi sistema unificado -Healthy Box® (solo para las empresas que ya tienen integrado el sistema de gestión de bienestar y salud HB®)?
- ¿Existe alguna ventaja fiscal?
- ¿Qué tipo de servicio y asistencia busco y voy a pedir al proveedor?
- ¿Tiene el proveedor algún perfil especializado en protección de datos personales que me vaya a facilitar las reuniones internas con mi área jurídico de compliance y RGPD?
- ¿Qué tipo de datos me va a ofrecer el proveedor y cada cuánto tiempo? ¿me sirven para justificar la contratación? ¿me aportan valor?
- ¿Esta solución alcanza a todas las casuísticas de mis empleados (digitalización, cultura…)
- Etc.
Una vez disponemos de toda la información que consideramos necesaria, entonces podemos empezar a buscar los proveedores que puedan cumplir con nuestras expectativas, y hacerles las preguntas clave para nuestra compañía. Algunos programas sólo abordan un colectivo o una prestación muy concreta (ej. Jubilación, descuentos), mientras que otros ofrecen un rango más amplio de prestaciones. Es preciso no perder de vista nuestros objetivos, y elegir las soluciones que darán soluciones a necesidades de forma tangible.
Por supuesto, se debe considerar que no hay ninguna “motivación añadida” del proveedor, en hacer ventas cruzadas con productos financieros u otros que puedan no beneficiar a nuestros empleados. Entendamos esta posibilidad, conozcamos los antecedentes y la estructura de la compañía, y esto nos ayudará a entender cómo trabajará el proveedor y sus intereses principales.
Trayectoria del equipo de trabajo: parece obvio, pero ¿queremos escoger a un proveedor de bienestar financiero que no disponga de un equipo totalmente especializado y certificado en dicha materia?
Con todo lo anterior: escojamos los proveedores que más se acerquen a nuestras necesidades, pidamos recomendaciones, reunámonos y hagamos todas nuestras preguntas; esto nos acercará a poder tomar una decisión informada.
Valoremos: precio, alcance, necesidades tecnológicas (¿app, acceso general con web app, etc etc).
Paso 3. Proveedor ganador y su inclusión en el sistema Healthy Box®
¡Al fin! Después de atravesar los pasos 1 y 2, llegamos a la decisión del proveedor más adecuado. Para ese momento, te sentirás seguro/a con la decisión y podrás defenderla con datos y argumentos ante dirección. No habrá sido una “corazonada” sino un proceso real y tangible.
Llegados a este punto, aconsejamos probar en lo posible lo que vamos a contratar, analizar la seguridad delos datos ¿dónde los almacena el proveedor? ¿es fácil para los empleados/as el acceso y la comprensión? ¿el precio está dentro de nuestro presupuesto disponible? ¿se puede negociar? Etc.
Si ya hemos tomado la decisión, también es aconsejable notificar a los proveedores no escogidos la decisión. Darles algún feedback sobre el porqué siempre ayuda y puede suponer que a medio largo plazo puedan ofrecerle algo más adaptado a las necesidades de la compañía.
Paso 4. Implementación, reportes, y seguimiento de indicadores
Diseñar el plan de introducción de la solución en la compañía (spoiler: ¡cuenta siempre con comunicación interna!). Un plan de comunicación exhaustivo es esencial para la participación en el programa, la aceptación por parte de los empleados/as y el éxito del programa.
Escoge el mejor momento para comunicar a tus empleados/as esta nueva solución que la empresa ha acogido, comparte por qué y los objetivos, involúcrales, ¡promociónalo como “un producto para un cliente”! Esto puede parecer el final del camino, pero lo cierto es que es uno de los pasos más importantes.
¿Y la implantación tecnológica? ¡Uf! Lamentamos decirte que usualmente ninguna implantación tecnológica está exenta de problemas, así que es bueno prepararse para que surjan -algunos- problemas durante la implantación y después. Aceptar que podremos encontrar algunos obstáculos en este proceso, y tener expectativas realistas nos ayudará enormemente. Existen muchos proveedores que ya ofrecen soluciones en la nube, y que no requieren descargas o integraciones adicionales; si tu experiencia en integraciones suele ser difícil, trata de priorizar estas soluciones.
¿Aún no conoces nuestra Healthy Box? ¡estaremos encantados/as de ayudarte!